skip to content
Avatar Bruno Garcia

Perfiles profesionales del sector web

A nadie debería pillar desprevenido que los distintos perfiles del sector web evolucionen a través de los años.

A nadie debería pillar desprevenido que los distintos perfiles del sector web evolucionen a través de los años. A pesar de que somos una industria muy joven, si pensamos que fue a mediados de los 90 cuando todo comenzó, entonces no tenemos más de 15 años de existencia.

Los inicios fueron duros

image

Photo by nimrodcooper

En el comienzo de los tiempos, bastaba con un webmaster a modo de hombre orquesta para diseñar, maquetar y programar una página web. Además, tenía que saber configurar un servidor web y mantenerlo online las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año.

Recuerdo una anécdota de aquella época. Conocí a un chaval que tenía su propio ISP (Internet Service Provider). Pepe (nombre ficticio) era el único empleado de la empresa (si, el único). Era la época de los modems a 14400 bits, estos realizaban una llamada telefónica al servidor para conectarse a internet, recordaréis que se pagaba por minuto de conexión. Pues bien, cada vez que un cliente quería conectarse, a Pepe le sonaba el teléfono (fijo o móvil) y tenía que darle acceso después de comprobar que era cliente suyo. Amazing.

New kids on the block

Durante este tiempo muchos perfiles se han unido al circo: UX/AI Designers, especialistas en SEO/SEM/SMO, accesibilidad y visualización de datos, gente de analítica y marketing viral, documentalistas, y los injustamente denostados community managers.

¿Me dejo alguno?. Seguramente sí. Es imposible estar al tanto del continuo movimiento de perfiles y tecnologías aplicadas a la web. Si quieres saber más sobre el tema puedes leer la Guía de las Nuevas Profesiones editado por Infoempleo y KSchool.

Por mi parte decir que todos sois bienvenidos. Creo que cada profesión o rama del conocimiento tiene mucho que aportar al mundo web. Es la única forma de evolucionar como industria para hacernos cada vez más competitivos con respecto a otros medios de comunicación, ya sea radio, tv, cine, prensa escrita, comercio offline, editoriales, y lo que venga. ¡Podemos con todos!.

Evolución, especialización y otras chicas del montón

El webmaster de antaño ha ido mutando y evolucionando hacia perfiles especializados. Algo lógico y necesario, con la complejidad que ha ido adquiriendo cualquier desarrollo web es imposible continuar con la misma metodología de trabajo.

Cabe destacar que estos nuevos perfiles afrontan una enorme carga de conocimiento. El número de nuevas tecnologías y metodologías es bestial.

No es photoshop todo lo que brilla

image

Photo by adamsian3

Ya existen diseñadores gráficos especializados en web, varios de ellos reciclados del diseño offline. Algunos muy buenos técnicamente pero con un desconocimiento enorme del sector. No es lo mismo diseñar una portada de un libro o un cartel impreso que una página web, esta última requiere una correcta interacción con el usuario además de ser usable y accesible a partes iguales. Por suerte algunos diseñadores gráficos se han ido percatando de las peculiaridades del medio y han sabido adaptarse al mismo.

Si buscais un web designer en Careers 2.0 o Authentic Jobs (dos de los mejores portales de empleo del mundo anglosajón) os encontraréis que se pide un perfil completamente distinto al de hace tan sólo 3-5 años. Ya no basta con conocer todos los shortcuts del Photoshop/Fireworks. Ahora es necesario tener conocimiento reales de UX/AI, HTML, CSS, Responsive Design, Mobile Web Design, tipografía web y mucho más.

Por otro lado, la parte de programación se ha dividido en dos: front-end y back-end. La primera de ellas está especializada en la programación necesaria para interactuar con el usuario final; y la segunda está metida a fondo en los servidores web y las bases de datos de la plataforma.

Si realizamos el mismo ejercicio, y buscamos front-end developer en Careers 2.0 o Authentic Jobs, veremos que se repite el mismo patrón. El maquetador de toda la vida ha dejado de existir.

De un tiempo a esta parte al front-end developer se le exige tener unos conocimientos profundos de programación. Y cuando digo profundos no me refiero a conocer los 5 plugins molones de jQuery. Rebecca Murphey publicó hace unos meses un artículo bastante completo al respecto. Habla de Javascript, Git, preprocesadores CSS, calidad del código, de perderle el miedo a la consola.

Yo añadiría más cosas: si trabajas en un equipo multidisciplinar, es necesario añadir conocimientos de UX/AI, SEO friendly, análitica y accesibilidad.

La zona de confort

Es verdad que cada vez se exige más. Más conocimientos, más experiencia y más de todo. Lamentablemente no es algo que podamos controlar a nivel individual, es la industria misma la que va evolucionando, y los profesionales del sector debemos ir a la par. Y esto es bueno para todos (tus clientes, tu empresa, tus colegas de profesión) porque nos hace más competitivos como industria.

Algo que los programadores tienen bastante claro es la necesidad de salir de la zona de confort. La ‘zona de confort’ es aquella parcela de conocimiento y experiencia profesional en donde todos nos sentimos a gusto. Y en donde somos muy buenos. Se esta tan calentito que jamás nos planteamos salirnos de ella. ¿Por qué explorar nuevos campos?. Ya tengo el mío bien aprendido y además estoy muy bien valorado.

Ayer Gonzalo nos contó la anécdota del maestro pegatinero. Se parece un poco a la fábula de la cigarra y la hormiga. Básicamente es una persona que se ha pasado la mitad de su vida laboral pegando pegatinas en una fábrica. Es una historia real. Y dirás tú, esta persona tiene todo el derecho del mundo a no evolucionar. Con la que está cayendo, incluso parece una buena opción. El problema viene cuando, con 55 tacos te quedas en el paro, y aún te faltan 8 o 10 años más de cotización para cobrar una pensión (que por cierto, será una mierda de pensión).

Pues bien, traslademos el mismo concepto al sector web. ¿Llevas 10 años haciendo el mismo trabajo aburrido y monótono?. Lo mismo deberías plantearte salir rápidamente de tu zona de confort y explorar nuevos mundos.